1. Empieza por tu cuerpo
A juicio de la experta, empezar por el cuerpo es lo más sencillo, porque los efectos positivos de realizar ejercicio físico y de cuidar tu alimentación los notarás de inmediato.

“Cuando haces ejercicio físico tu cuerpo libera endorfinas y serotonina al instante, ayudándote a regular el sueño y el apetito así como tu estado de ánimo. Neurotransmisores que además de proporcionarte placer y eliminar toxinas, refuerzan tu autoestima”.

Anima asimismo a llevar una dieta saludable, dejando al lado los excesos en la alimentación para eliminar las toxinas acumuladas, y a recuperar poco a poco tu actividad física practicando un deporte.

2. Sigue con tus emociones y pensamientos.
“Llega el momento de deshacer la maleta y… ¡qué pena!, ¡se acabó lo bueno!, pensamientos de este tipo o similares pueden hacer su aparición por tu cabeza provocándote, por ejemplo, una emoción como la tristeza y que por lo tanto la calidad de lo que hagas no sea la que desearías”.

El estado mental, señala Noemí Mateos, se compone de lo que piensas y de lo que sientes.

En su opinión, siempre es buen momento para escuchar a tu cuerpo y darle “lo que se merece”, ahora más que nunca tras la pausa veraniega, tiene muchos mensajes para ti y toca “mimarse”.

Así propone dialogar con el cuerpo y hacerle las siguientes preguntas:¿Qué me dice mi cuerpo? ¿Qué necesita en este momento? ¿Cómo voy a satisfacerlo?

3. Y si la vuelta a la realidad te entristece
Si sientes tristeza o ansiedad, sólo con pensar en volver a tu trabajo y/o retomar tus obligaciones “es el momento de pararte a reflexionar lo que tu emoción te tiene que contar y a partir de ahí actuar”.

A su juicio, agradecer el tiempo de vacaciones y valorar lo que has vivido “te ayuda a centrar tu foco de atención en el momento presente reequilibrando tu estado mental, tomando consciencia de que la tristeza vive en el pasado y la ansiedad en el futuro y que son emociones fruto de los pensamientos que eliges en el momento presente”.

Además sostiene que cuando sabes quién eres y te conoces, mayor es tu consciencia sobre lo que te gusta hacer y lo que no, lo que te sienta bien y lo que no, lo que te ayuda a recuperar tu equilibrio mental y lo que no.

Por lo que recomienda comenzar a mirar dentro de ti, pasar tiempo a solas contigo mismo y escucharte de forma activa, y propone la meditación o mindfullnessque practicada de forma regular incrementa la conexión interna y tu creatividad, así como cuidar de tu ´higiene mental´, “limpiándote de pensamientos y emociones limitantes que contaminan tanto tu estado mental como físico”.

4. ¿Cómo conseguir los objetivos deseados en el trabajo?
En este apartado la psicóloga propone definir los objetivos profesionales de forma retadora respondiéndote a las siguientes preguntas:¿Qué me aportará lograrlo? ¿Qué está en mi mano hacer para conseguirlo? ¿En qué plazo lo quiero?

“Pasar de tener en la mente una preocupación a un reto bien definido, es vital para recuperar el equilibrio mental en el trabajo. Los retos te motivan a pasar a la acción con la responsabilidad puesta en ti mismo y en lo que está en tu mano para lograrlo”

 Además sugiere introducir elementos de placer en el camino del logro de tus objetivos. Se trata de disfrutar tanto del proceso como del resultado, marcarse hitos que permitan tomar consciencia de cómo estás evolucionando, y premiarse.

“Los premios son refuerzos positivos que incrementan la frecuencia de la conducta deseada, son anclajes emocionales que nos conectan con estados emocionales inspiradores y potenciadores.Ahora que sabes esto… ¿aún te resistes a premiarte?”

Y para evitar que el estrés haga su aparición, recomienda incorporarse de forma progresiva, si tratas de volver a la rutina de golpe para “aprovechar más el tiempo” es probable que suceda lo contrario y que paradójicamente te lleve más tiempo.

Otra clave es  tener paciencia contigo mismo y practicarla  con los que te rodean, “recuerda que ellos- al igual que tú- también están incorporándose de sus vacaciones”.

 

Visto en www.efesalud.com

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