La escasa cuantía de la prestación es una de las razones que no anima a los trabajadores por cuenta propia a solicitar la baja por enfermedad, salvo en casos estrictamente necesarios. Para paliar esta situación existe la opción de contratar un seguro privado de complemento, que cubra la enfermedad y el accidente e integre el importe de la prestación pública.
“Ante todo, hay que calcular si tienes la misma mejora que aumentando la base de cotización”, dice Domingo Remojón, experto de iAhorro. “Para que la prima sea de verdad interesante es que sea asumible y no utilizarla por tonterías. Hay que considerar las rentas disponibles y el ahorro que tienes. Pregúntate si eres capaz de estar seis meses sin trabajar y si tu negocio puede funcionar sin ti”.
La oferta es amplia, desde seguros de incapacidad temporal que abonan una cantidad diaria prefijada en el contrato, hasta los que cubren gastos de hospitalización, visitas de especialistas o proporcionan protección también en caso de accidente.
“Muchos autónomos se ven obligados a complementar su prestación con un seguro privado, y para notrosos esta no es la situación adecuada […]. En régimen de autónomos tiene que confluir con el régimen general en derechos y obligaciones y somos conscientes que para ello también es necesario que la cotización se establezca en base a los ingresos reales, para que cada uno contribuya según sus ingresos”, insiste Maria José Landaburu, secretaria general de UATAE.
Visto en El País