QUÉ HACER PARA QUE LA FAMILIA COMA VERDURAS
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¿A menudo te preguntas qué hacer para que la familia coma verduras? Cocinar entre todos o plantar nuestro propio huerto pueden ser opciones bastante buenas.
En general, las verduras y los alimentos de color verde no suelen ser la comida preferida de los más pequeños. Incluso muchas veces a los mayores les cuesta tomar la cantidad necesaria de estos alimentos.
Claves para incorporar más verduras a la dieta
Estas ocho pautas te resultarán muy útiles para que toda tu familia aumente su ingesta diaria:
Porciones pequeñas
Para evitar que vean el plato demasiado lleno de alimentos con los que no suelen simpatizar, añade pequeñas cantidades de distintas frutas o verduras. Intenta que sean variadas y coloridas, así será más divertido probarlas.
Cámbiales la forma
Rompe con la monotonía y prepara platos verdes originales. Una brocheta de verduras coloreadas, un smoothie o un plato con frutas y verduras cortadas con formas creativas son opciones muy apetecibles, además de saludables.
Cocinad juntos. Los más pequeños tienden a probar algo nuevo si han ayudado a cocinarlo. Hazles partícipes del proceso de elaboración y llévalos al supermercado para que elijan lo que van a comer. Busca recetas interesantes y cocínalas en casa con tus hijos.
Apuesta por las novedades
Probar una verdura nueva cada semana es una manera sencilla de que se familiaricen con ella. Id todos al mercado a hacer la compra e intenta que los niños elijan la pieza que más les apetezca.
Cultiva tus vegetales
Si tienes una terraza o un espacio amplio, cultivar plantas en un pequeño huerto urbano puede ser un plan familiar ideal. Si no es el caso, también puedes plantar semillas en varias macetas para que tus hijos vean cómo crecen.
Convierte las verduras en cremas
Siempre resulta más apetecible un puré colorido y repleto de verduras que tenerlas en un plato como acompañamiento. Además, es una manera de aprovechar estos alimentos antes de que caduquen.
Sé un buen ejemplo
Los padres son el espejo en el que se miran los hijos. Llénate el plato de verde y disfruta de cada bocado. Practicar con el ejemplo es el modo más eficaz de que coman rico y saludable.
Aumentar la cantidad de frutas y verduras que comemos es una tarea sencilla y creativa. De esta manera, lograrás que los más pequeños se acostumbren a ellas y les crearás un hábito muy saludable.
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