Con la llegada del verano, es fundamental adaptar nuestra alimentación para aprovechar al máximo esta temporada llena de sol, actividades al aire libre y momentos de relax. Mantenerse hidratado y nutrido adecuadamente es clave para disfrutar de todo lo que el verano tiene para ofrecer. Aquí te comparto algunas recomendaciones para una alimentación refrescante y saludable durante estos meses:

Frutas y verduras de temporada

El verano nos brinda una variedad increíble de frutas y verduras frescas que no solo son deliciosas, sino también llenas de nutrientes esenciales. Aprovecha las sandías jugosas, los melocotones dulces, los tomates maduros y los pepinos refrescantes. Estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes, y tienen un alto contenido de agua que ayuda a mantenernos hidratados.

Ensaladas creativas

Las ensaladas son una opción perfecta para el verano. Combina hojas verdes frescas como espinacas o lechugas mixtas con frutas como fresas o mangos, frutos secos como nueces o almendras, y añade un toque de queso feta o mozzarella. Aliña con una vinagreta casera de limón y aceite de oliva para realzar los sabores sin agregar calorías adicionales.

Smoothies y batidos refrescantes

Los smoothies son ideales para refrescarse y nutrirse al mismo tiempo. Mezcla frutas congeladas como bananas o bayas con yogur griego natural y un poco de miel o stevia para endulzar. También puedes añadir espinacas o kale para aumentar el contenido de nutrientes. Los batidos son una excelente opción para el desayuno o como merienda después de una actividad al aire libre.

Pescado y mariscos a la parrilla

Aprovecha las parrillas durante el verano para cocinar pescados frescos como salmón o lubina, así como mariscos como camarones o calamares. Estos alimentos son ricos en proteínas magras y ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud del corazón. Exprímelos con limón fresco y sazónalos con hierbas como el perejil o el cilantro para un sabor aún más delicioso.

Hidratación inteligente

Mantén tu cuerpo bien hidratado bebiendo agua regularmente a lo largo del día. Puedes darle un toque refrescante añadiendo rodajas de limón, pepino o menta. También puedes optar por infusiones frías de hierbas como la menta o el jengibre, que son refrescantes y tienen propiedades digestivas.

Recuerda que una alimentación equilibrada y variada es fundamental para mantener la energía y el bienestar durante el verano. Aprovecha los alimentos frescos y naturales que esta temporada ofrece para cuidar tu cuerpo y disfrutar al máximo de cada día soleado y activo. ¡Tu salud y tu bienestar te lo agradecerán!

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