La Navidad es una época de celebración, alegría y, por supuesto, de comida deliciosa. Las cenas familiares, los aperitivos, los dulces y las bebidas son parte de lo que hace tan especial esta temporada.
Sin embargo, con tanto festín a la vista, es fácil caer en los excesos y sentir que hemos perdido el control sobre nuestros hábitos alimenticios. A pesar de que es una época para disfrutar y compartir, también es posible ser conscientes de nuestra salud y bienestar sin sacrificar el placer de las celebraciones.
Aquí te damos algunos consejos prácticos para controlar los excesos durante la Navidad sin dejar de disfrutar de las tradiciones.
1. Mantén el control de las porciones
Una de las formas más sencillas de evitar los excesos es controlar las porciones. En lugar de servirse un plato lleno de comida, trata de usar platos más pequeños y llenarlos solo una vez. Esto te permitirá disfrutar de todo lo que te gusta, pero con moderación. Recuerda que se trata de saborear cada bocado sin caer en el exceso. También puedes optar por elegir las opciones más ligeras de la mesa y probar un poco de todo, sin necesidad de llenar el plato con demasiada comida.
2. Planifica comidas balanceadas
Aunque las fiestas suelen estar llenas de tentaciones, puedes contrarrestar el efecto de los platos más pesados con opciones más saludables y equilibradas. Si tienes una comida festiva por la noche, asegúrate de tener un almuerzo ligero, como una ensalada, sopa de verduras o proteínas magras. También puedes planificar meriendas con frutas frescas, yogur o nueces, que son opciones nutritivas que te ayudarán a no llegar a la cena con demasiada hambre, lo que facilita evitar los excesos.
3. No te saltes las comidas
En la época navideña, muchas personas caen en la tentación de saltarse las comidas para «ahorrar espacio» para la gran cena. Sin embargo, esto puede llevar a comer en exceso más tarde. Mantén tus horarios de comida regulares y opta por colaciones saludables si sientes hambre entre comidas.
Comer de forma equilibrada a lo largo del día te ayudará a sentirte saciado y evitar el deseo de comer en exceso durante las fiestas.
4. Elige bebidas con moderación
Las bebidas alcohólicas son otro de los grandes «pecados» de las fiestas navideñas, ya que muchas veces se consumen en exceso. El alcohol no solo tiene muchas calorías vacías, sino que también aumenta el apetito y puede hacerte más susceptible a los excesos. Si decides beber, hazlo con moderación. Puedes alternar entre bebidas alcohólicas y agua para mantenerte hidratado y reducir la cantidad de alcohol que consumes. Además, elige bebidas menos calóricas, como vino seco o champán, en lugar de cócteles cremosos o bebidas con azúcar.
5. No te obliges a comer todo lo que ofrecen
Es fácil sentirse presionado a comer todo lo que te ofrecen en las fiestas, especialmente cuando todo parece tan delicioso. Sin embargo, no tienes que comer de todo para disfrutar de la celebración. Si alguien te ofrece un plato y no tienes hambre, está bien decir «no, gracias». No es necesario comer más de lo que tu cuerpo necesita para disfrutar de la compañía y el ambiente festivo.
6. Practica la atención plena (Mindful Eating)
La atención plena o mindful eating es una técnica que consiste en comer de manera consciente, prestando atención al sabor, la textura y el aroma de los alimentos, y comiendo lentamente. Este enfoque te permite disfrutar más de la comida y sentirte satisfecho con menos cantidad. Trata de masticar cada bocado despacio, saboreando los sabores y evitando comer de forma automática. Esto no solo te ayudará a controlar las porciones, sino que también aumentará tu disfrute de los platos.
7. Haz ejercicio regularmente
Aunque las festividades a veces nos hacen abandonar nuestra rutina de ejercicio, mantenerte activo es clave para equilibrar los excesos de comida. Aprovecha cualquier momento libre para caminar después de las comidas, hacer ejercicio en casa o incluso bailar al ritmo de música navideña. El ejercicio no solo ayuda a quemar calorías adicionales, sino que también te hará sentir más energizado y equilibrado durante las festividades.
8. Satisface tu gusto por lo dulce con opciones saludables
Los dulces navideños son irresistibles, pero puedes reducir el impacto en tu salud eligiendo opciones más saludables. En lugar de comer turrones o polvorones en exceso, opta por frutas secas, nueces o pequeñas porciones de postres caseros hechos con menos azúcar. También puedes hacer versiones más ligeras de los clásicos postres navideños, como tartas de frutas, galletas integrales o mousse de yogur con frutas frescas.
9. Disfruta del momento, no solo de la comida
Es fácil asociar la Navidad exclusivamente con la comida, pero recuerda que las fiestas son mucho más que eso. Aprovecha la oportunidad para disfrutar de la compañía de tus seres queridos, de los juegos, las conversaciones y las tradiciones que hacen de esta época algo especial. No permitas que la comida sea el centro de la celebración; disfruta también de los pequeños momentos que hacen que las fiestas sean memorables.
10. Establece metas realistas
Por último, es importante ser realista con tus expectativas. La Navidad es una temporada de indulgencia, y está bien disfrutar de los manjares que nos ofrece. No se trata de ser perfecto, sino de hacer elecciones conscientes y equilibradas. Si de vez en cuando te dejas llevar por un exceso de comida, no te sientas culpable. Lo importante es regresar a tus hábitos saludables lo antes posible, sin que un día de excesos te haga abandonar tus objetivos a largo plazo.
La Navidad es una época para disfrutar de la comida, pero también es importante cuidar nuestro bienestar y no dejar que los excesos nos afecten. Controlar las porciones, planificar comidas equilibradas y practicar la moderación son formas efectivas de disfrutar de las fiestas sin sentir que hemos perdido el control. Recuerda que la clave está en la moderación y en saborear cada momento con conciencia.
¡Que disfrutes de unas fiestas llenas de salud, felicidad y equilibrio!
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